Amueblar el salón a la perfección: la importancia de los detalles para 3 estilos diferentes

Para amueblar un salón a la perfección, hay que empezar por el estilo: he aquí cómo crear un salón clásico, moderno o industrial centrándose en los detalles.

Si busca ideas sobre cómo amueblar su salón a la perfecciónestá en el lugar adecuado: hoy hablamos de cómo elegir el mejor estilo para amueblar esta habitación de la casa y hacerla elegante, refinada pero sobre todo con atención al detalle.

En concreto, veremos los elementos básicos de tres de los estilos de muebles más populares y queridos y cómo enriquecer la habitación eligiendo los accesorios adecuados, añadiendo detalles que realmente marcan la diferencia en términos de estilo y personalidad.

ESTILO CLÁSICO

Uno de los estilos de decoración más populares es sin duda el estilo clásico que, a su vez, puede declinarse en diferentes soluciones en función de los colores, pero también del tipo de muebles y accesorios elegidos para amueblar el salón.

Normalmente el estilo clásico se caracteriza por la elección de muebles de madera oscura combinados con una paleta de colores sobria compuesta por tonos que van del blanco al beige, pasando por el rosa empolvado, el avellana, el burdeos y el dorado. Amueblar un salón en estilo clásico, quizá con muebles de estilo retro, es típico de quienes gustan de vivir en un hogar refinado y chic, ligado a las tradiciones estéticas del pasado.

A menudo un salón amueblado en estilo clásico-retro se completa con pinturas, pomos y tiradores de estilo antiguo

o elegantes y sofisticados como los de Serie metálicagrandes candelabros o lámparas de mesa de estilo vintage, preciosas cortinas y algunas antigüedades quizá encontradas en mercadillos vintage o heredadas con el tiempo.

La situación es diferente si el salón está amueblado en un estilo clásico pero más cercano a las tendencias contemporáneas como el shabby chic. En este caso, predominarán los muebles de madera clara con efecto. usadotonos pastel artísticamente decapados con detalles de hierro forjado, pomos y tiradores antiguos y una sofisticación decadente y falsamente informal que es la verdadera clave de este estilo de mobiliario.

Los accesorios de porcelana blanca, las flores secas y los cuadros inspirados en la naturaleza completarán el salón de forma impecable.

ESTILO MODERNO

El estilo moderno es popular entre quienes gustan de los ambientes minimalistas, las líneas bien definidas y la sencillez de una paleta de colores atrevida y atractiva.

Para Amueblar a la perfección un salón de estilo moderno Puede optar por una selección muy básica de colores, quizá ópticos en blanco y negro como es habitual en los países del norte de Europa, o decantarse por unos toques de colores atrevidos y bien definidos como el azul noche, el morado, el burdeos y el rojo.

Los muebles tendrán líneas limpias y esenciales, a menudo geométricas y de forma cuadrada; las superficies serán brillantes mientras que materiales como el cristal y el plexiglás desempeñarán un papel clave en la definición del conjunto.

En este caso son muy importantes los detalles: pomos y asas plateados o transparentesLas líneas geométricas complementarán el mobiliario de forma impecable, realzando la modernidad de la estancia.

En el estilo moderno, las estanterías también se utilizan mucho para aprovechar al máximo el espacio y completar las paredes del salón de forma práctica e inteligente.

ESTILO INDUSTRIAL

Especialmente popular en los últimos años, el estilo industrial que recuerda a los grandes lofts neoyorquinos es sin duda una elección estética precisa y de gran carácter.

Amueblar un salón de estilo industrial significa optar por un ambiente muy sofisticado, resultado de una mezcla de elementos vintage, clásicos y modernos, en el que hay que prestar la máxima atención a los detalles.

De hecho, el típico salón de estilo industrial se compone de pocos muebles pero bien elegidos: un mueble bajo de madera maciza sobre el que colocar una vieja radio, sillones de cuero, una mesa de centro fabricada con materiales reciclados (incluso un viejo baúl cuadrado es perfecto) y una paleta de colores robada al entorno industrial en la que predominan el marrón, el negro, el rojo ladrillo, el gris y el blanco.

Tampoco en este caso puede dejarse al azar ningún detalle: los tiradores y pomos deben ser estrictamente antiguos, mientras que los suelos de parqué de madera y las tuberías vistas contribuirán al ambiente.

Por último, un rincón de bar de ladrillo visto y la iluminación con lámparas colgantes completarán su salón haciéndolo absolutamente único.