Operación Escuela Segura en Asís: otro proyecto de Tondino

La escuela significa niños, deberes, cuadernos y juegos. Los padres, los profesores y los directores también tienen otro pensamiento: un lugar seguro y controlado.

Es precisamente a partir de esta necesidad que la última aventura de Varillaque "viajó" desde el norte de Italia hasta las soleadas y onduladas colinas de Umbría. Un viaje que tuvo su origen en la directora del Convitto Nazionale Principe di Napoli de Asís, que se preguntaba cómo hacer que los alumnos estuvieran seguros dentro de su escuela, especialmente en las aulas de primaria.

De hecho, las mochilas escolares de los niños se dejaban a menudo tiradas en el suelo a granel en las inmediaciones de las zonas de paso, poniendo en peligro la seguridad de los más pequeños y de los más desatentos. ¿Cómo resolver este problema?

Así que la directora empezó a buscar una solución que combinara las normas de construcción de la escuela, la seguridad y la belleza. Sí, belleza, porque en las escuelas es agradable ver algunos color e alegríanos dijo. Y así fue como encontró nuestro Tondino y se puso en contacto con nosotros para crear una escuela segura.

Una vez evaluada una muestra, la directora no lo dudó y activó un proyecto que desembocó en la instalación de 300 barras en todas las aulas de la escuela primaria del internado.

Pero no sería una verdadera aventura que contar sin retos que superar... de hecho, una vez realizados los primeros estudios para organizar la instalación, surgió un problema con el que se encuentran a menudo quienes trabajan en edificios escolares: estructuras construidas hace muchos años, cuando se utilizaban varias capas de yeso (para contrarrestar la friabilidad) y mucho mortero. ¿Las consecuencias? Era necesario colocar tacos muy profundos, de hasta 8 centímetros. Una condición que no garantizaba la máxima resistencia y capacidad de carga que se buscaba.

Nuestros técnicos, tras una inspección, encontraron una solución que se ajustaba a los requisitos estructurales, sin perder seguridad ni impacto estético. Diseñamos grupos de tres varillas instaladas sobre tablas de madera de alta calidad, preparadas por un carpintero de confianza y pintadas con pinturas naturales no tóxicas.

Nos complace poder hablarles de esta maravillosa colaboración de la que nos sentimos orgullosos y por la que damos las gracias una vez más al Convitto Nazionale Principe di Napoli, que ha querido tenernos a su lado en la realización de este proyecto. Estamos convencidos de que se trata de una experiencia que debe ser compartida por todos: padres y profesores, para que todos los niños puedan crecer en un entorno seguro, moderno y divertido.

¿Y los niños? A partir del próximo curso escolar sabremos mejor lo que piensan, mientras tanto publicamos en el nuestra página en Facebook una foto tomada por una niña de primaria... ¡parece que le gusta el Tondino!